Estas son, sin duda, las mejores magdalenas, las más jugosas y las que mejor suben al hornear sin necesidad de magia ni recurrir a la brujería para ello. Y os lo digo yo que he probado muchas de éstas que prometen copetes elevados metiéndolas en la nevera varias horas antes de hornear o recetas infalibles.
Para unas 10 magdalenas.
INGREDIENTES
175g de harina de repostería o de todo uso
125g de aceite de girasol o uno de oliva suave
50g de yogur griego (o nata líquida)
1 cucharadita de impulsor
2 huevos L (aproximadamente 125g)
Ralladura de 1 limón mediano, de 1 naranja o 1 cucharadita de vainilla, a nuestra elección según el gusto de cada uno.
ELABORACIÓN
Batir los huevos junto al azúcar durante 2 o 3 minutos, que blanquee y quede una mezcla bien esponjosa.
Añadimos la ralladura elegida o la vainilla junto al aceite y la nata y volver a batir.
Sobre esta masa tamizamos la harina junto al impulsor, incorporarla con una espátula sin sobrebatir, sólo lo justo.
Encender el horno a 210ºC, calor arriba y abajo con ventilador. Durante este tiempo la masa reposará.
Llenar las cápsulas 2/3 de su capacidad, espolvorear por encima con azúcar o una mezcla de azúcar y canela si lo preferimos
Hornear durante 15 minutos comprobando el punto de cocción con un palillo, cada horno es distinto. Al sacarlas del horno las dejamos que se templen unos minutos sobre una rejilla y sacamos del molde, sobre la misma rejilla hasta que se enfríen