Publicado el 15-11-2021
Seguro que todos conocéis este tipo de galletas que hace unos 25 años empezaron a vender en Nueva York Pam Weekes y Connie McDonald, se trata de esas galletas húmedas por dentro y crujientes por fuera, que en su día fueron consideradas como las mejores galletas del mundo, y que ahora se venden en numerosas tiendas a lo largo de los EEUU.
Yo os propongo esta receta que es una maravilla, inspirada en la de Pamela, de Quiero cupcakes, recomiendo fervientemente su canal de YouTube.
Para unas 14 galletas de buen tamaño:
INGREDIENTES
40g. azúcar moreno
40g. azúcar blanco
100g. mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo L
1 cucharadita de vainilla
150g. harina de todo uso
10g de harina de maíz
una pizca de sal
1 cucharadita de impulsor químico
1 cucharadita de bicarbonato
100g de chocolate negro
100g. de nueces
ELABORACIÓN
Empezamos troceando las nueces y el chocolate en trozos más o menos pequeños.
Ponemos la mantequilla en el bol de la batidora junto a los dos azúcares, empezamos a velocidad media durante 5 minutos. Sin detener la batidora incorporamos la mezcla de los huevos batidos junto a la vainilla, en dos o tres veces, y mezclamos unos segundos más.
Añadimos todos los ingredientes secos tamizados, no el chocolate ni las nueces, y mezclamos a velocidad mínima, sólo hasta que la mantequilla haya absorbido toda la harina. Paramos la batidora, rebañamos bien el bol con una espátula de lengua e incorporamos las nueces y el troceado. Mezclamos con la lengua hasta que estén bien incorporados.
Formamos las galletas, de unos 80 o 100 gramos, dependiendo del tamaño que deseemos, yo las hago de 80 gramos y ya sale una galleta considerable. Hacemos una bola y la disponemos sobre papel de horno o sobre el tapete de hornear, las colocamos con separación suficiente porque crecerán. Aplanamos ligeramente la bola para que no quede una galleta excesivamente gruesa, pero esto también va al gusto. Si la galleta es más gordita, el interior quedará mas blandito.
Guardamos las galletas formadas en la nevera, al menos una hora, para que cojan frío y no se desparramen al entrar en el horno.
Horneamos a 170º C durante 15 minutos, teniendo en cuenta las condiciones de nuestro horno. Hemos de esperar unos 10 minutos tras sacarlas del horno antes de tocarlas porque están aún muy blanditas, pasado este tiempo las retiramos de la bandeja y pasamos a la rejilla para que se enfríen completamente.
Podemos conservar estas galletas en un frasco cerrado durante una semana por lo menos, si es que os duran...
Enjoy!