O crème caramel au beurre salé, en francés, pues esta receta es originaria de Francia, y no puede ser más rica. Es la crema que suele acompañar a los crepes bretones, los que se preparan con trigo sarraceno. La primera vez que la probé me la habían traído de París, y me gustó tantísimo que no paré hasta encontrar la receta y conseguir reproducirla, y os puedo decir que no tiene nada que envidiar a la que se puede comprar en Francia.
Consejos:
·El punto del caramelo es lo que hace que un caramelo sea especialmente bueno, si está demasiado oscuro será muy amargo, y si no está lo suficientemente cocido, el sabor será demasiado suave, pero en esto, como en todo, es cuestión de gustos.
·Cuando incorporemos la nata, es importante que esté, como mínimo, tibia, para que el contraste con la mezcla del caramelo y la mantequilla no sea demasiado brusco, así evitaremos una rápida cristalización.
·Si no queremos utilizar mantequilla salada podemos usar sal, especialmente flor de sal, y la añadiremos al final.
Vamos con la receta
INGREDIENTES
150G. de azúcar
60g. de mantequilla salada
300g. de nata líquida
opcionalmente le podemos añadir media cucharadita de pasta de vainilla.
ELABORACIÓN
En un cazo que tenga una buena base, que no sea muy estrecha, ponemos el azúcar y a fuego medio, sin tocar hasta que empiece a caramelizar, dejamos que se funda poco a poco hasta obtener un caramelo dorado.
Sin apagar el fuego empezamos a añadir la mantequilla en trozos y mezclamos bien hasta que esté completamente homogéneo.
En este momento añadimos la nata caliente, teniendo cuidado porque burbujeará bastante, cocemos sin dejar de remover, al menos 5 minutos.
Retiramos del fuego y dejamos enfriar en el cazo, después ya los podemos pasar a recipientes de cristal.
Conviene que esta crema la conservamos en la nevera, irá espesando con el frío.
Bon appetit!